Wednesday, 22 January 2014

"La vida secreta de Water Mitty" por Ben Stiller

“Las cosas hermosas no buscan llamar la atención.”

Walter Mitty busca pareja en internet. Encuentra a su compañera de trabajo Sheryl y trata de mandarle un guiño, pero la red social no se lo permite. Mitty se va al trabajo, y es el día de su cumpleaños.
“Así es como soy yo. Aventurero, valiente y creativo.”

Así comienza La vida secreta de Walter Mitty (2013), la película protagonizada, coproducida y dirigida por Ben Stiller y escrita por Steve Conrad. La historia está basada en una historia breve de James Thurber; que ya tuvo su primera adaptación cinematográfica en 1947, llevada a cabo por Norman Zenos McLeod.


Este largometraje trata, como su propio nombre indica, de las aventuras que vive Walter Mitty en su imaginación, en su vida paralela, mientras en su vida cotidiana todo es común, aburrido e incluso triste.

Walter trabaja en la sección de negativos fotográficos de la prestigiosa revista LIFE, que está a punto de convertirse en digital y hacer una reestructuración. Su último trabajo, para el que recae en él una gran responsabilidad es encontrar el negativo desparecido que aparecerá en la última portada de la revista; pero para ello deberá emprender un largo viaje.


A través de esta entretenida historia se transmite una reflexión sobre la felicidad, la dualidad de sueños y realidad y sobre el amor. Como trasfondo también se puede destapar una mención a la crisis, no solo económica sino de valores, como se muestra en el personaje del nuevo jefe de Walter.

En lo que se refiere a la realización, llevada a cabo por el propio Stiller, cabe destacar la estética actual influenciada por los vídeos caseros y de Internet. Esto se muestra, por ejemplo, con la utilización de una GoPro o alguna cámara por el estilo para los planos subjetivos cuando el protagonista viaja en tabla de skate.



En el lado opuesto, se muestran interesantes transiciones entre planos con una misma composición y que dan una cohesión al relato de forma sofisticada. Por si eso fuera poco, los créditos iniciales son especialmente creativos y originales, al haber sido integrados en la imagen real; apareciendo por ejemplo como graffiti en una pared.

En la ya mencionada realización hay una clara diferenciación. Por un lado, el mundo ordinario donde no dista de las películas actuales de imagen real. Por otro lado, el mundo de lo imaginario, donde se introduce la ficción y con ella los efectos especiales y escenas sobrenaturales. Estas escenas son más propias de las películas de acción actuales, con explosiones, accidentes, etcétera.


El guion, por su parte, también tiene su interés. A pesar de no ser una historia totalmente original, está trasladada al contexto actual; y con un guion perfectamente estructurado con sus respectivas anticipaciones y cumplimientos claramente marcados, y con un clímax especialmente emotivo.

La música también es otro de los elementos que hacen de la película algo actual y atractivo para los jóvenes. Este trabajo lo lleva a cabo Theodore Shapiro. Se incluyen canciones como Escape Ruppert Holmes o Don’t let it pass, por mencionar solo algunas.


Ben Stiller, Kristen Wiig, Sean Penn, Conan O’Bien, Shirley McLaine, Adam Scott, entre otros, forman el elenco de esta cinta, y casi todos ellos con interpretaciones acertadas.

Como dato adicional, no se puede olvidar la campaña promocional de La vida secreta de Walter Mitty, para la que Twentieth Century Fox contrató a Casey Neistat, quien decidió dedicar la totalidad del presupuesto que le daban a ayudar a los desamparados del terremoto de Filipinas, del cual se puede encontrar un documental por Internet que merece la pena ver, y que puede ser decisivo para convencerte a ver este largometraje.


En resúmen; no se trata de una gran película a nivel cinematográfico, pero resulta entretenida y en algunos momentos inspiradora por la filosofía de vida que propone. Es especialmente recomendable, entre otros públicos, para fotógrafos por el interesante personaje Sean O’Connell que nos enseña algunos valores sobre este arte y sobre la vida.

“No me gusta que me distraiga la cámara. Quiero formar parte de ello.”
La vida secreta de Walter Mitty


LAS OPINIONES SON RESPETABLES PERO DEBATIBLES

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