Thursday, 6 March 2014

"Her" por Spike Jonze

“¿Son reales estos sentimientos o solo están programados?”


Theodore frente a una pantalla de ordenador. Escribe una felicitación por el cincuenta aniversario de una pareja y la imprime. Sale del trabajo. Revisa el correo a través de un dispositivo en el oído. Llega a casa y juega a un videojuego en forma de holograma. Busca solteras por internet.
“Recuerdo cuando me enamoré de ti como si hubiera sido anoche.”

Así es el comienzo de la película Her (2013), el film dirigido por Spike Jonze tras Donde viven los monstruos (2009). Además, es el director de Cómo ser John Malkovich (1999) y Adaptation: el ladrón de orquídeas (2002). Su filmografía también se ha forjado con su trabajo en numerosos videoclips.

Esta película trata de las vivencias de un hombre soltero de mediana edad, Theodore Twombly, que lleva una vida común, pero la tecnología forma parte de su vida. Trabaja escribiendo cartas para otras personas, pero paradójicamente está solo, por lo que acaba comprándose el sistema operativo OS1 y a partir de ahí comienza una relación sentimental con su ordenador.
“Yo ni siquiera puedo priorizar entre los videojuegos y el porno en internet.”

Todo esto viene a colación para transmitirnos una profunda reflexión sobre las nuevas tecnologías y el futuro; y en el fondo sobre la frontera entre ficción y realidad. De hecho, uno de sus oídos podría representar la realidad y el otro, en el que tiene el dispositivo, la ficción.
La realización de esta cinta es magnífica. Resolutiva y rotunda, con estilo propio que hace que el trabajo de Spike Jonze no pase desapercibido prácticamente en ningún momento.

Llama la atención especialmente un duradero plano en negro, que está cargado de valor narrativo, ya que de lo que trata es de implicar al espectador, haciéndole imaginar lo que ocurre en la escena a través del sonido.
El guion no se queda atrás en cuanto a nivel. Se trata de un guion original en su doble sentido; es decir, no está basado en libros u otros relatos, y es singular. Se trata de un tema raramente tratado, al menos desde este enfoque tan realista.

La dirección de fotografía es otro acierto más de Her. Destacan colores inusuales en la mayoría de películas, como el verde, el azul y el rosa. Basta con ver la oficina en la que trabaja el protagonista para darse cuenta de la viveza de colores que se impone.

Dicha fotografía se complementa con la dirección de arte y con el vestuario, que tiene un estilo muy marcado y peculiar, que evoca quizás un tiempo paralelo al nuestro, y que de alguna manera nos transporta a un momento y espacio determinados.
Solo hay un gran protagonista, y ese es Joaquin Phoenix, en el papel de Theodore. Con su interpretación muestra a la perfección la personalidad del protagonista.

Scarlett Johansson pone voz a Samantha, el sistema operativo, pero claro, hay que verla en versión original para escuchar su voz. El personaje de Amy Adams lleva su mismo nombre y el de Rooney Mara se llama Catherine.
Un aspecto más a comentar; la música. Se trata de un trabajo del grupo canadiense Arcade Fire, que también colaboraron en Donde viven los monstruos. Otro complemento más para hacer que la película mejore.

En definitiva, Her es un deleite para los sentidos, una maravilla que ha sido minusvalorada tanto por los académicos como por los espectadores, pero esperemos que sea redescubierta en algún momento.

Finalizamos este análisis citando una frase que bien podría resumir la trama de esta película: “Is this real love, or is this just fantasy?”.

“Pareces una persona, pero solo eres una voz en el ordenador.” Her


LAS OPINIONES SON RESPETABLES PERO DEBATIBLES
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