“Algo está ocurriendo en esta isla”
Imágenes documentales en blanco y negro de campos de
concentración nazis en las que se muestran desgracias humanas como la muerte de
niños. Niños coreanos mutados. Son planos rodados por las cámaras de las SS
(Schutzstaffel). Después aparecen los títulos de crédito en color rojo sobre un
fondo negro.
Así arranca la película española “¿Quién puede matar
a un niño”, escrita y dirigida en 1976 por el uruguayo Narciso Ibáñez Serrador,
que utiliza el pseudónimo Luis Peñafiel para firmar los créditos.
Este filme, perteneciente al género de terror, trata
de la historia de una pareja de extranjeros, Tom y Evelyn, que llegan a España
como turistas y se encuentran en Benavis, donde se están celebrando las fiestas
patronales. La mujer de Tom está embarazada y es que han viajado allí por su
Luna de Miel. Su verdadero destino es Almanzora, un pueblo pesquero emplazado
en una isla con una población reducida y donde no suelen frecuentar los turistas.
La isla será el punto neurálgico desde ese momento. Aquí se encontrarán, por
algún extraño motivo, aislados. Todo está vacío. Únicamente se encontraron unos
niños a su llegada. Poco a poco van apareciendo cadáveres torturados y a partir
de entonces la pareja tratará, en primer lugar de adivinar la causa, y en
segundo lugar, de tratar de salir con vida de Benavis.
El tema del largometraje, es decir, la reflexión que
se intenta transmitir, es la tremenda sensación traumática ante la necesidad de
tener que matar a un niño. El interés de este relato está basado en el estudio
de los tabúes de la sociedad, y la muerte de niños es precisamente uno de
ellos; a lo cual tendrá que enfrentarse el público.
Esta película también puede tener un gran interés
desde el punto de vista de la sociología y la psicología.
El film también puede interés para recordar de
alguna manera cómo era la sociedad española de la época; sus modas y sus
costumbres. A pesar de ser ficción cinematográfica, se refleja esa esencia de
la sociedad.
En lo que concierne a la dirección de arte y
fotografía, cabe mencionar que los colores que más destacan son el amarillo,
azul, rojo y verde. Son colores primarios y llamativos, lo cual se puede
interpretar como una referencia precisamente a la infancia; el tema principal
del filme.
“¿Quién puede matar a un niño?” es una obra maestra
del Cine español. Aunque esta cinta quizás no será muy conocida por las
generaciones más jóvenes, con ella se fundamentan las bases de otras obras
posteriores. Su realización está muy acertada, y muestra algunas referencias
claras de cineastas de la talla de Alfred Hitchcock. También parece haberse
inspirado en la película de 1960 llamada “El pueblo de los malditos”.
El guion de este largometraje está basado en la
novela “El juego de los niños”, de Juan José Plans, aunque Ibáñez Serrador lo
adaptó y modificó a su conveniencia para trasladarlo a la gran pantalla.
Cabe destacar que Luis Peñafiel no tenía demasiada
experiencia en el séptimo arte, aunque parezca increíble. Tan solo había
dirigido la película “La Residencia” en 1969. Donde sí tenía más experiencia es
en televisión, donde dirigió la exitosa serie “Historias para no dormir” y
otras bien conocidas en TVE.
Peñafiel hace una excelente manipulación del
espectador para crear suspense y sensaciones contradictorias. En el comienzo se
introducen imágenes documentales para generar en el narratario la idea de
realismo, de veracidad; y poco a poco aparecen sucesos de ficción, pero en ese
momento el espectador estará tan introducido en el relato que ni siquiera lo
advertirá.
No hay que olvidar que el idioma original del filme
era el inglés, pero los productores decidieron doblarla al español; y
actualmente es difícil conseguirla en su versión original. Esto es importante
porque no se puede comprender la película completamente si no es como Peñafiel
lo había pensando en un principio. Originalmente, Evelyn no sabía nada del
español, y el único que podía comunicarse con el resto del mundo era Tom. Por
lo tanto el hombre podía decidir lo que quería que Evelyn supiese y lo que no.
La repercusión de esta cinta llega incluso al
presente, pues recientemente se ha estrenado en el Festival de Sitges la
película “Juego de niños” (“Come Out and Play”), de Makinov, la cual es un
remake basado en la película de la que aquí se está hablando. Y no solo es un
simple remake, sino que parece ser una copia actualizada pues la mayoría de
planos son muy similares.
En conclusión, “¿Quién puede matar a un niño?” es
una auténtica obra de referencia; imprescindible para aquellas personas
interesadas en el Cine español o bien en el Cine de terror, porque al fin y al
cabo se puede afirmar que se trata de una buena película.
“Los hombres están locos, pero los que pagan siempre
sus locuras son los niños”
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