“Morir haciendo el amor es una muerte bella, ¿no?”
Isabelle está en la playa se quita la parte de arriba del bañador. Su
hermano la vigila desde lejos y después se acerca y la llama. La familia come
en casa. Ella se encuentra con unos amigos y la invitan a salir. La joven acaba
manteniendo relaciones con uno de los chicos.
“L’amour d’un garçon peut tout changer.”
Así comienza Joven y bonita (2013), la película
dirigida por François
Ozon tras el estreno de En la casa (2012). Jeune et Jolie, esta nueva cinta, fue
nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Marine Vacth no tiene límites #JovenyBonita se sitúa en la frontera de las relaciones, en la ruptura de la realidad. Cine muy personal
— J. M. González Huesa (@gonzalezhuesa) March 8, 2014
Este filme muestra la adolescencia de Isabelle, una chica atractiva que acaba de cumplir diecisiete años y
que busca nuevas experiencias, salir de
la rutina y hacer lo prohibido.
A partir del momento en el que tiene su primera relación sexual, comienza
a verse con hombres
mayores que la pagan por pasar un buen rato junto a ella. Entonces
se sucederán una serie de aventuras y
desventuras que cambiarán su vida.
#FrançoisOzon acierta con #JovenYBonita. Una dura historia contada a través de 4 estaciones y 4 canciones. Me gustó. pic.twitter.com/5Okc9ZtZIq
— Raúl Callejón E (@raulcallejone) March 8, 2014
Los principales temas que se
deduce de lo anterior es la sexualidad, la incomprensión y la juventud. También se puede leer entre líneas una reflexión sobre la crisis, pues se hace notar cómo algunas
jóvenes se prostituyen para poder pagar sus estudios.
La realización es algo
que destacaba en la anterior película de Ozon pero que en esta se relega a un
segundo plano para dar paso a la potente historia. También es cierto que el estilo del francés no es demasiado
marcado visualmente.
Como parte de esa estética, encontramos una dirección de fotografía de iluminaciones y colores naturales, y es que tratar estos temas con
naturalidad puede ser un acierto.
CINE. JOVEN y BONITA, sin ser peliculón, aporta bastante más. Vale la entrada la imagen misteriora y atormentada de una MARINE VATCH de 10.
— JESUS M.GALDONA (@JESUSGALDO) April 9, 2014
Como decíamos, la historia es lo que
verdaderamente destaca a partir de un guion escrito por el propio François Ozon, como viene siendo habitual en su
filmografía. Es un guion bien narrado y explícito cuando es necesario.
La música juega un
papel importante en esta ocasión, pues en su mayoría son canciones con letra
que casi sin que nos demos cuenta nos relatan el trasfondo de las imágenes, y
podrían definir los sentimientos de su
protagonista.
Oficialmente François Ozon se ha convertido en uno de mis directores favoritos, su peculiar visión de la sexualidad humana me fascina♥
— G⏃mez. (@Jotademinombre_) April 13, 2014
Este trabajo musical ha sido confiado al también francés Philippe Rombi, que ya es un habitual de las
películas de François
Ozon, y que también fue artífice de la banda sonora de Bienvenidos
al norte (2008).
Para finalizar, el trabajo de Marine
Vacth es el que más destaca no solo porque hace el papel de
Isabelle, la protagonista, sino
también porque su personaje tiene un background
muy profundo que no es fácil de llevar a la pantalla.
Joven y bonita: después de "En la casa", François Ozon sigue indagando en la adolescencia. Inquietante, buena peli. pic.twitter.com/XbDa4ErgQw
— David Pérez Vega (@DavidPerezVeg) March 31, 2014
En definitiva, Joven y bonita es menos figurativa y
simbólica que la película precedente; y las imágenes apoyadas por la música cuentan
lo que no cuentan las palabras. Ah, y a la mayoría de padres de chicas no les gustará demasiado toparse con esta realidad.
“Soy tu madre. Es normal que me preocupe y quiera arreglarlo.” Joven y bonita
Entrada relacionada: Análisis de “En la casa” porFrançois Ozon
LAS
OPINIONES SON RESPETABLES PERO DEBATIBLES
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