"The Master" por Paul Thomas Anderson

“Cuando nos enamoramos experimentamos placer y dolor extremo”

El rastro de un barco que viaja por el océano. Un hombre con casco se asoma. Un hombre subido a una palmera corta los cocos y luego se los come. Una pelea en la playa. Unos hombres con gorro de marinero esculpen la figura de una mujer en la arena y simulan copular.

Así comienza “The Master”, la película escrita, co-producida y dirigida por Paul Thomas Anderson, que cuenta con otras cinco películas entre su filmografía; la anterior a esta fue “There Will Be Blood”, de 2007.

Freddie Quell, uno de los protagonistas de la obra, es un tipo problemático con un pasado que le condiciona el presente. Freddie era marinero, y después pasó a ser fotógrafo en un centro comercial e incluso agricultor; pero no consigue la estabilidad por culpa de su adicción al alcohol (“Él es un borracho y él es peligroso”). Al final, su destino se cruza con el de Lancaster Dodd, conocido como El Maestro (The Master), el cual da nombre a la película por ser el líder de una congregación o secta llamada “La Orden”, dedicada a la cienciología, un movimiento religioso de origen estadounidense que pretende promover el conocimiento introspectivo mediante ciertas técnicas.

Sin apenas darse cuenta, Quell forma parte de esa secta y impide las críticas a las palabras de su líder, quien le hace pensar que es la única persona que le quiere. “Me dijiste que eras marinero y que buscabas trabajo.”

El origen del personaje de Freddie Quell, según ha declarado el propio director, es la biografía del escritor John Steinbeck.

Cartel original de "The Master"

Precisamente en esto se basa el tema de la cinta, en las personas sin rumbo y en las personas que dirigen el rumbo de los demás, y todo ello con el trasfondo del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Concretamente, el relato se basa temporalmente en el año 1950, aunque hay varios flashbacks que nos muestran el pasado del ex marinero.

Paul Thomas Anderson ya ha desvelado que su próximo proyecto será una adaptación de la novela “Inherent Vice” de Thomas Pynchon.

Quizás el mayor problema de “The Master” es que trata el tema de forma poco explícita, pues cualquier secta puede dar mucho que hablar e incluso crear polémica, lo cual no tiene por qué ser negativo. Pero esta película trata de evadir toda esa polémica y controversia, y como resultado aparece un filme con un trasfondo demasiado simple. Como se dice en el propio diálogo, “su trabajo es confuso y enredado”; y esto se podría aplicar para definir de forma general la película.

La dirección de arte y fotografía es bastante contundente. Los colores predominantes son el blanco, el marrón, el marrón y el granate. Por desgracia, esa contundencia que tiene la dirección de arte es la contundencia que le falta al guion.

El filme tiene una duración aproximada de 143 minutos, y quizás tenga por lo general una sobreabundancia de diálogos. Algunas conversaciones podrían ser eliminadas y sustituidas en su lugar por imágenes que hagan que el relato avance de forma más asequible.

Probablemente lo mejor de “The Master” es la interpretación de Joaquin Phoeniz, que encarna al personaje de Freddie Quell. Este actor, que ya cuenta con una gran experiencia laboral como actor, hace un trabajo excepcional en todos los sentidos. Su personaje es un tanto difícil por su personalidad profunda y un tanto bipolar, inundada de problemas psicológicos.

“The Master” es un largometraje que previsiblemente tendrá críticas muy dispares. Previsiblemente a unas personas les agradará y otras la odiarán, pero de forma radical. La secta de la cienciología es muy desconocida en países europeos como España, y por lo tanto el espectador parte sin ninguna referencia, con lo que cabe la posibilidad de que se pierda en el argumento o incluso que pierda el interés en la historia.

Como conclusión, esta película es especialmente recomendada para aquellas personas interesadas en la cienciología y también para psicólogos, sociólogos y analistas.

“The source of all is you” The Master