Thursday, 28 November 2013

"¿Quién mató a Bambi?" por Santi Amodeo

“Ya hemos empezado. Ahora no se puede parar.”

David Simón está en una piscina. Su novia se tira, pero le llama su madre para que salga. A él le echan por orden del padre de la chica. El novio está después en su oficina hablando por Whatsapp. Su jefe, que es el padre de su novia, le llama a su despacho.


Ese es el comienzo de ¿Quién mató a Bambi? (2013), el largometraje escrito y dirigido por Santi Amodeo, que ya trabajó en Astronautas en 2003 y en Cabeza de perro en 2006. Parece ser que se trata de un remake de Matando Cabos (2004) por Alejandro Lozano, de hecho la trama de ambos filmes es tremendamente similar, aunque cada una la solucione de forma diferente.

La película trata de las complicadas peripecias que viven David y su colega Mudo después de que encuentren a su jefe, el señor Larrea en el maletero de su coche. A su vez, por azar del destino, Edu y el italiano Gigi, deciden secuestrar a un hombre para poder pagar sus deudas. A partir de ahí surgirán imprevistos que harán que la misión se complique y que las historias se crucen de forma accidental.

Lo importante de la película es precisamente la trama que se acaba de detallar, pero se podría deducir que el tema que se trata es la violencia asociada a la mentira, y sus respectivas consecuencias. Todo ello se trata desde un tono de comedia, un tanto grotesca, por cierto. A este respecto, se rechaza por parte de a quien aquí escribe el hecho de hacer comedia de la violencia.

De la realización poco hay que comentar. Se trata de una puesta en escena que consigue transmitir al espectador la idea del guion de una forma convencional, con un uso muy frecuente de la cámara en mano, asemejándose en cierto modo a las películas del mismo género de Estados Unidos. Sin más.

Respecto a la dirección de fotografía, es notable la luz neutra que elimina cualquier dominante de color y hace que destaque el blanco en buena parte de la cinta. Ese blanco que se puede relacionar con la inocencia, pues en el filme hay varios personajes que son víctimas de los actos de los demás, pero que nada tiene que ver con ellos.

El guion es precisamente lo que puede llamar a muchos a ver la película por tratarse de una comedia, algo que en época de crisis y de tragedias en la vida, muchos agradecen. Sin embargo el guion en este caso tiene muchas lagunas, que parten de una suma de gags cómicos sin demasiada cohesión, y algunos un tanto absurdos.

Su reparto está compuesto por importantes actores del panorama actual en España. Quim Gutiérrez en el papel de David, Ernesto Alterio en el de Edu, Julián Villagrán como Mudo, Enrico Vecchi como Gigi, Clara Lago como Mati, Úrsula Corberó como Paula y Joaquín Núñez en el papel de Adelardo.

Mención aparte merece Carmina Barrios, que hizo su debut cinematográfico en Carmina o Revienta, dirigida por su hijo Paco León; consiguiendo críticas muy positivas, y que ahora llega a esta producción haciendo una interpretación excepcional, y que realmente es uno de los escasos motivos por los que merece la pena ver la película, aunque su personaje no sea principal. Consigue crear un personaje peculiar de una manera muy natural y que cautiva a cualquiera.

La aparición estelar de Andrés Iniesta se suma a esa acumulación de situaciones que no parecen tener explicación en la película y que no aporta demasiado; simplemente surge como algo anecdótico. Una estrategia para conseguir que sus fans vayan a ver la película, nada más.

La película tiene un presupuesto considerable con respecto a la media de la producción en España, y eso es algo que se percibe fácilmente viendo la película, tanto por su reparto, como por sus localizaciones, además de los efectos especiales.

Precisamente son los efectos especiales algo llamativo porque realmente están integrados dentro de la imagen real y consiguen que no se dé un aspecto artificial a las escenas en las que se utiliza.

En relación con eso está la edición, donde es destacable la introducción de infografía en la primera secuencia para mostrar las conversaciones que mantienen los personajes a través del teléfono móvil. Esto es algo poco habitual hasta ahora en el Cine.

Como curiosidad, Santi Amodeo, el director, participa también en la composición y elaboración de la música de la película.

Algo llamativo es que esta película tiene muchos elementos que podrían desarrollarse en cualquier país, pero su espíritu es esencialmente español por algunas de las situaciones y conversaciones que tienen lugar, como el hecho de destacar el yo no he sido, que podría ser el lema de la película, y de muchos españoles.

Por cierto, paradójicamente la película no tiene nada que ver con el personaje de Disney al que se menciona en el título, aunque sí hay un personaje que se llama Bambi; por lo tanto cabe pensar que ha sido tan solo una estrategia de promoción para atraer al público, quizás.

Como ya se puede deducir por su cartel, ¿Quién mató a Bambi? es una obra coral, donde la posibilidad interpretación de los actores se cubre con una falta de coherencia en el relato, sin posibilidad de rescate. En definitiva; una película para ver una sola vez y disfrutar de algunos de sus momentos cómicos.

“Si uno está en un hoyo, lo mejor es dejar de escarbar.” Quién mató a Bambi


LAS OPINIONES SON RESPETABLES PERO DEBATIBLES.

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