“El cerebro humano; un hardware extraordinario.”
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Cold Spring. Nueva York. Un
bosque. Un hombre mayor buscando algo entre la basura. Encuentra una foto
enmarcada de un familiar. Desayuna solo. Después recibe una vídeo llamada de su
hija, que está en otro país. Sale de casa en dirección a la librería.
Así comienza “Un amigo para Frank”,
la película americana originalmente titulada “Robot & Frank”. Ha sido
dirigida por Jake Schreier y escrita por Christopher Ford en 2012. Su duración
aproximada es de noventa minutos.
Este filme, como su propio nombre
indica, trata de la vida de Frank, un señor mayor que vive solo en su casa en
Estados Unidos. A parte de estar separado, tiene dos hijos, pero ambos se viven
lejos y tienen poco tiempo para dedicarle a su padre, que ya muestra síntomas
de alzheimer, además de alguna otra enfermedad. “Prefiero morir a base de
hamburguesas que subsistir a base de coliflor”. Un buen día, su hijo va a
visitarle y le regala un robot, algo que su padre en un principio rechaza.
Llega un día en el que el protagonista descubre que el robot sin nombre le
puede ayudar a desarrollar uno de sus hobbies; algo que no está dentro de la
ley. “Un amigo para Frank” está situada temporalmente en un futuro próximo.
En cuanto al tema que se
desprende de dicha trama, se podría destacar la soledad, la familia, la vejez y
también se trata aunque en menor medida el conflicto moral que supone convivir
con alguien que no tiene vida.
Analizando ahora la realización,
en general se puede decir que ni decepciona ni impresiona. Es una realización
correcta pero sin ser extravagante. Al ser un relato que se desarrolla en el
futuro, se podría esperar una película con una puesta en escena similar a “Prometheus”
o cualquier otra película de ese tipo, pero no tiene nada que ver. Quizás sea
un acierto haber hecho una película basada en el futuro pero sin grandes
ostentaciones, simplemente con la tecnología algo más desarrollada; los robots
parecen formas parte de la vida cotidiana de la población y los dispositivos
también están más avanzados. Lo demás sigue siendo similar a la actualidad.
Esto, a su vez, hace que el presupuesto de producción se reduzca
considerablemente.
En lo que se refiere al reparto,
destaca especialmente su protagonista Frank, interpretado por el americano Frank
Langella, que ya tiene una gran trayectoria profesional como actor. Jennifer es
la ex mujer de Frank en la historia, y este papel lo lleva a cabo Susan
Sarandon. Sus hijos Hunter y Madison son interpretados por James Marsden y Liv
Tyler respectivamente. Mención especial merece el robot, que es un personaje
más pero no es interpretado por un actor convencional. Su voz pertenece a Peter
Sarsgaard, y sus movimientos son realmente los de Rachael Ma.
“Un amigo para Frank” consiguió el premio Alfred P. Sloan en
el Festival de Sundance. Y ciertamente es muy digna, teniendo en cuenta también
que es el debut del director en el mundo del largometraje.
Como curiosidad, esta película está vinculada de alguna
manera con España, ya que en ella se hace en varias ocasiones un homenaje a la
novela “El Quijote”, de Miguel de Cervantes.
Como conclusión, esta película merece la pena tanto por su
guion como por su puesta en escena alternativa, además de sus interpretaciones.
“Es usted tan retro que resulta innovador.” Un amigo para Frank
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